El mercado hipotecario español es un hervidero. En un escenario marcado por una fortísima demanda de vivienda por parte de las familias, la banca mantiene totalmente abierto el grifo de la financiación.
Las cifras dicen que, en los siete primeros meses de 2025, el importe de las nuevas hipotecas concedidas ha alcanzado los 49.617 millones de euros. Proyectando las cifras entre enero y julio, el volumen de préstamos para vivienda alcanzaría los 82.500 millones de euros. Hay que remontarse hasta el 2008, para encontrar unos registros más elevados: 87.082 millones de euros.
Unos números que no se entienden sin el esfuerzo de la banca para rebajar precios y estimular la contratación.
Según los últimos datos del Banco de España, en julio el tipo medio de las nuevas operaciones hipotecarias se situó en el 2,63%, ligeramente por debajo del 2,68% del mes de junio anterior. Por lo tanto, las condiciones de financiación de las familias han mejorado sensiblemente en los últimos meses.
En estos momentos, hasta tres hipotecas a tipo fijo (la modalidad que arrasa en la contratación de nuevas operaciones) cuentan con precios inferiores al 3% TAE con máxima vinculación. Se trata de Banca March,Coinc y Openbank, con tipos del 2,91%, del 2,93% y del 2,98%, respectivamente. A tipo variable, los diferenciales más bajos sobre el Euribor son el del 0,49% de Kutxabank y el del 0,55% de Unicaja. Por detrás, un amplio grupo de entidades se sitúan en el nivel muy competitivo del 0,60%.
Hay un elemento clave en las hipotecas de esta modalidad que puede encarecer sensiblemente la operación: el tipo fijo inicial que se aplica durante el primer año y que en algunos casos se amplía a 24 meses. Un mecanismo utilizado por los bancos para protegerse de los vaivenes del Euribor y que no debe ser pasado por alto por quien contrata una hipoteca. Ahora, estos tipos se sitúan en niveles que van desde el 1,40% hasta el 2,5% en las mejores ofertas del mercado.
FUENTE:EXPANSION